¿Qué es la cirugía ocular con láser?
La cirugía ocular con láser, también conocida como corrección de la visión con láser, es un procedimiento que utiliza tecnología láser para modificar la forma de la córnea y mejorar la capacidad visual del paciente. Esta intervención se emplea principalmente para tratar condiciones como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. El objetivo de la cirugía es permitir que la luz entre al ojo y se enfoque correctamente en la retina, lo que resulta en una visión más clara sin necesidad de lentes o gafas.
El procedimiento más común dentro de esta categoría es el LASIK, aunque existen otras técnicas como PRK y LASEK. Todas ellas utilizan dispositivos de precisión conocidos como excímer láser para esculpir la córnea. Cada técnica se elige en función de las características individuales del paciente, como el grosor de la córnea y el tipo de error refractivo.
¿Quiénes son candidatos para la visión láser?
No todas las personas son aptas para someterse a una cirugía de visión láser. Es fundamental realizar una evaluación oftalmológica completa para determinar si un paciente es un buen candidato. Los criterios generales incluyen:
- Tener más de 18 años y una graduación estable durante al menos un año.
- No padecer enfermedades oculares como glaucoma, cataratas o queratocono.
- No estar embarazada ni lactando.
- Tener una córnea con grosor suficiente para realizar el procedimiento.
La evaluación previa también incluye estudios detallados de la estructura del ojo, como topografías corneales y mediciones de la agudeza visual. Estos exámenes permiten al especialista decidir si el procedimiento de lasereyecorrección de la visión con láser es seguro y viable.
Beneficios y resultados esperados
Uno de los principales beneficios de la cirugía ocular con láser es la mejora significativa de la visión, lo que puede reducir o incluso eliminar la dependencia de lentes correctivos. Otros beneficios incluyen:
- Recuperación visual rápida en la mayoría de los casos.
- Procedimiento ambulatorio que dura menos de 30 minutos.
- Mínima molestia postoperatoria.
- Resultados duraderos en la mayoría de los pacientes.
Es importante destacar que, aunque muchos pacientes logran una visión cercana al 100%, los resultados pueden variar. Algunas personas pueden requerir retoques posteriores o seguir usando lentes en ciertas situaciones, como para conducir de noche.
Riesgos y consideraciones importantes
Como cualquier procedimiento médico, la cirugía de visión láser no está exenta de riesgos. Aunque las complicaciones graves son poco frecuentes, pueden presentarse efectos secundarios como:
- Ojos secos temporales o crónicos.
- Deslumbramientos o halos alrededor de las luces.
- Disminución de la agudeza visual en condiciones de poca luz.
- Necesidad de una segunda intervención (retoque).
Para minimizar estos riesgos, es fundamental elegir una clínica con experiencia y profesionales calificados. Además, seguir las instrucciones postoperatorias al pie de la letra contribuye enormemente a una recuperación óptima.
Cuidados posteriores y seguimiento
Tras la cirugía, el seguimiento adecuado es esencial para garantizar una buena recuperación. El paciente debe asistir a todas las citas de control y seguir las indicaciones médicas, que pueden incluir:
- Uso de gotas antibióticas y antiinflamatorias.
- Evitar frotarse los ojos.
- No usar maquillaje ocular durante al menos una semana.
- Evitar actividades físicas intensas en los primeros días.
La mayoría de los pacientes experimentan una mejora visible en su visión en las primeras 24 a 48 horas, pero la estabilización completa puede tardar semanas. A lo largo de este tiempo, es clave reportar cualquier molestia inusual para que el oftalmólogo pueda intervenir de ser necesario.
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